Día Internacional de la lucha contra la Corrupción
Día a día debemos seguir trabajando para fortalecer las instituciones y terminar con prácticas que perjudican a todos. Se trata de un esfuerzo que todos debemos hacer para lograr un cambio cultural que beneficie al conjunto de la sociedad.
Las Naciones Unidas decidieron crear, en 2003, una Convención contra la Corrupción. Esta decisión la tomaron ante la preocupación por la gravedad de los problemas y las amenazas que plantea la corrupción para la estabilidad y seguridad de las sociedades al socavar las instituciones y los valores de la democracia, la ética y la justicia y al comprometer el desarrollo sostenible y el imperio de la ley. Los objetivos más importantes de ese instrumento son promover y fortalecer las medidas para prevenir y combatir más eficaz y eficientemente la corrupción, facilitar y apoyar la cooperación internacional y la asistencia técnica en la prevención y la lucha contra la corrupción, incluida la recuperación de activos, e impulsar la integridad, la obligación de rendir cuentas y la debida gestión de los asuntos y los bienes públicos.
Debemos trabajar para prevenirla y luchar contra ella, teniendo presente que la prevención y erradicación de la corrupción son responsabilidad de todos.
Cabe destacar que para cumplir los cometidos propuestos cada Estado debe establecer y fomentar prácticas eficaces encaminadas a prevenir la corrupción. Por ese motivo las Naciones Unidas deciden, a fin de aumentar la sensibilización respecto de la corrupción, instaurar el 9 de diciembre como “Día Internacional contra la Corrupción”.
La UNSO tiene un compromiso, generar conciencia en la necesidad de combatir la corrupción. Se debe destacar la necesidad de adaptarse a las nuevas prácticas y que la lucha contra la corrupción se transforme en un elemento cultural colectivo.
Hay que ser concientes que en muchas ocasiones los caminos no siempre son lineales pero el objetivo siempre debe ser el mismo.
Que esta fecha sirva para reafirmar los valores éticos y la búsqueda de este loable objetivo común.
La lucha contra la corrupción es, pues, una obligación de todos.